En 1998, decidí viajar a la hermosa ciudad de Puebla, ya que antes había fallado en intento por ingresar a la Universidad de Veracruz, mi deseo siempre fué estudiar Idiomas, desde la Secundaria inició mi deseo por aprender a hablar Inglés, así que seguí mi instinto y el consejo de una de mis mejores maestras, la maestra Lourdes sembró en mí el deseo por aprende un segundo idioma.
Inicié mis estudios en la entonces Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, una de las primeras universidades que inició con la carrera de Lic. En enseñanza de Lenguas extranjeras a nivel nacional.
Cuando en 1994 inicié mi servicio social, pude palpar la necesidad de dar a conocer lo que sabía, es decir empecé a darme cuenta que la docencia era una parte grata de mi vida y eso me hacia sentir bien, al impartir clases podía sentir que mis alumnos entendían por completo lo que les decía y eso me hacía sentir muy orgullosa.
Conforme fue pasando el tiempo, pude palpar que algunos alumnos no les interesaba aprender Inglés y lo ahí inició mi deseo por cambiar de actitud al enseñar, deje de ser la “aburrida” maestra de Inglés y adopte una postura amigable, en un principio me costó trabajo poder inculcar confianza en mis alumnos pero conforme pasaba el tiempo y las clases, yo ganaba su confianza y pude desarrollar en ellos las ganas por aprender mi materia.
Propiciar la confianza, entusiasmo y el amor por la materia hizo que mi índice de reprobación se redujera en gran medida, me di cuenta que no solo debía ser una maestra que imparte clases, tenia que hacerlos sentir su amiga y así poder tener excelentes resultados en mis objetivos académicos.
De hecho he logrado obtener excelentes resultados académicos a nivel grupal a nivel Regional y Estatal dentro del subsistema para el cual trabajo, Colegio de Bachilleres del estado de Veracruz, mismos logros me han otorgados diferentes satisfacciones porque mi trabajo se ha reconocido a nivel estatal, a nivel regional y en diferentes planteles, y también con mis colegas quienes reconocen mi trabajo a través del tiempo.
Siento que una de las mayores satisfacciones que tengo al ser docente de Inglés en una escuela de nivel medio superior, es que me ha tocado ser parte importante de la formación académica hacia el nivel superior, y mis ex alumnos agradecen la labor hecha con ellos, es satisfactorio saber que cuando egresan de alguna escuela de nivel superior siempre regresan al plantel para agradecer el apoyo brindado hacia ellos.
Dentro de mis insatisfacciones no puedo considerar a un gran numero de alumnos interesados en la materia, pero si puedo decir que me convierto no solo en su maestra de inglés sino en su querida maestra de Inglés.
Inicié mis estudios en la entonces Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, una de las primeras universidades que inició con la carrera de Lic. En enseñanza de Lenguas extranjeras a nivel nacional.
Cuando en 1994 inicié mi servicio social, pude palpar la necesidad de dar a conocer lo que sabía, es decir empecé a darme cuenta que la docencia era una parte grata de mi vida y eso me hacia sentir bien, al impartir clases podía sentir que mis alumnos entendían por completo lo que les decía y eso me hacía sentir muy orgullosa.
Conforme fue pasando el tiempo, pude palpar que algunos alumnos no les interesaba aprender Inglés y lo ahí inició mi deseo por cambiar de actitud al enseñar, deje de ser la “aburrida” maestra de Inglés y adopte una postura amigable, en un principio me costó trabajo poder inculcar confianza en mis alumnos pero conforme pasaba el tiempo y las clases, yo ganaba su confianza y pude desarrollar en ellos las ganas por aprender mi materia.
Propiciar la confianza, entusiasmo y el amor por la materia hizo que mi índice de reprobación se redujera en gran medida, me di cuenta que no solo debía ser una maestra que imparte clases, tenia que hacerlos sentir su amiga y así poder tener excelentes resultados en mis objetivos académicos.
De hecho he logrado obtener excelentes resultados académicos a nivel grupal a nivel Regional y Estatal dentro del subsistema para el cual trabajo, Colegio de Bachilleres del estado de Veracruz, mismos logros me han otorgados diferentes satisfacciones porque mi trabajo se ha reconocido a nivel estatal, a nivel regional y en diferentes planteles, y también con mis colegas quienes reconocen mi trabajo a través del tiempo.
Siento que una de las mayores satisfacciones que tengo al ser docente de Inglés en una escuela de nivel medio superior, es que me ha tocado ser parte importante de la formación académica hacia el nivel superior, y mis ex alumnos agradecen la labor hecha con ellos, es satisfactorio saber que cuando egresan de alguna escuela de nivel superior siempre regresan al plantel para agradecer el apoyo brindado hacia ellos.
Dentro de mis insatisfacciones no puedo considerar a un gran numero de alumnos interesados en la materia, pero si puedo decir que me convierto no solo en su maestra de inglés sino en su querida maestra de Inglés.

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